Abuelos modernos

El Colo ahora está siempre enchufado con el mp3. Quería que le buscara música, entonces lo más lógico era que le ingresara los temas que se suponen le gustan.

Cuando escuchó la música, a qué no saben qué?, me dijo: "quiero reggaeton!", no se puede creer!

Tuve que buscar reggaeton, Don Omar, Wisin y Yandel, Dadee Yanqui, ahora yo me pregunto: cómo se atreve a criticarme a Bisbal!

Mira en la tv una peli para leer y está enchufado escuchando música.

Cuando tengo que decirle algo, tengo que esperar que se desconecte para hacerlo.

Como ven somos muy normales... ahora mientras él enchufado mira películas yo me pongo los auriculares y me pongo a hacer cosas en la compu, no voy a ser menos!

Llega mi hija y dice: están re comunicativos ustedes, será por eso que se llevan bien?

Al principio estaba perdido con el mp3, entonces llamaba a cada rato al hijo de Patricia para que le explique cómo usarlo.

El nene le decía cómo tenía que hacer, pero como el Colo no ve ni con anteojos se hacía un lío terrible.

Fueron días difíciles... esa pantallita que tiene el mp3 está diseñada para jóvenes inteligentes y nosotros no tenemos ninguna de las dos cosas.

Apretaba todos los botones hasta que lo desprogramó y de nuevo volvieron las llamadas para pedir auxilio.

Se va al trabajo enchufado... debe ser el único viejito que anda así por la calle. Un compañero de trabajo le dijo que si lo veían así lo iban a meter preso, que cualquier día lo mata un auto.

Pero él es feliz, claro. Cuando éramos jóvenes no teníamos tantas cosas, nosotros no tenemos la culpa de ser mayores, por eso hacemos cosas que tal vez otras personas quisieran hacer y no se animan.

Lo mismo me pasó cuando me compré la pista de baile. Me dice el empleado: "¿para su nieta?", "no, ¡es para mí!", y comentó "¡cómo me gustaría tener una abuela así!", y yo respondí: "no estés tan seguro!"

La cuestión es ser feliz, mientras no perjudiquemos a nadie está todo bien.

Por ahí dirán qué viejos ridículos!, no importa, salimos a la calle de la mano, como cuando éramos chicos, eso sí, siempre sonrientes, y muchos se enternecen de vernos, somos así, ya es tarde para cambiar.